lunes, 13 de abril de 2009

Angel Cabrera, en la cumbre del golf

El cordobés ganó el torneo de Maestros de Augusta en el desempate. Es el primer latinoamericano que lo logra. Hace dos años había alcanzado el Abierto de EE.UU. Su figura se agiganta en un deporte que sigue creciendo en el país.
Si algo faltaba para hacer aún mas emocionante la consagración de Angel Cabrera en el Masters fue la apasionante definición que se vivió ayer en el Augusta National Golf Club. El cordobés logró el segundo Grand Slam de su carrera tras imponerse en un dramático desempate ante los locales Kenny Perry y Chad Campbell. Los tres habían completado las cuatro rondas del certamen con un total de 276 golpes, 12 sobre el par.No fue fácil el camino hacia el título para el Pato. Es que, al igual que en el US Open 2007, tuvo que remontar para consagrarse. Cabrera y Perry salieron a la cancha en el último grupo, y comenzaron con par en los dos primeros hoyos. En el tercero, el Pato consiguió el primer birdie del día, que a esa altura lo dejó solo en la cima. Pero la alegría duró poco, ya que dos malos tiros de salida desembocaron en bogeys consecutivos en los hoyos 4 y 5.Tanto Perry como Cabrera hilvanaron pares en los hoyos 6, 7, 8 y 9. Al mismo tiempo, los locales Tiger Woods y Phil Mickelson se llevaban todas las miradas. El número 1 del mundo y en especial su compatriota, que jugaron en el mismo grupo, tuvieron un día brillante. En varios pasajes quedaron cerca de la punta e hicieron delirar al público. Pero no tuvieron un buen cierre y finalizaron 5° y 4°, respectivamente.Un nuevo bogey en el hoyo 10 dejó a Cabrera dos golpes abajo. Y dos hoyos más tarde quedó a tres de Perry, ya que el local anotó en el par 3 del 12 su primer birdie de la jornada. La diferencia con la punta volvió a ser de dos con un nuevo birdie de Cabrera en el 13. Así llegaron hasta el 17. Luego de 23 hoyos, Perry cometió un bogey, Cabrera hizo par y la diferencia era de uno. En ese momento apareció Chad Campbell, que había firmado una tarjeta de 69 golpes y quedaba expectante. Faltaba el hoyo final, ese que puede cambiar cualquier desenlace. Y se vio la misma escena que en el 17. Par de Cabrera, bogey de Perry (los dos hicieron 71 golpes ayer), y triple empate de estos junto con Campbell.El primer hoyo del desempate fue el 18. Cabrera dejó la pelota entre los árboles con el tiro de salida. Pero se recuperó y logró el par al igual que Perry. Campbell hizo bogey y quedó fuera de la pelea. La acción se trasladó al par 4 del 10 y tras una salida perfecta de amnos, llegó el momento clave. Perry desvió el segundo tiro por la izquierda, mientras que Cabrera pegó un hierro fantástico que dejó la pelota a poco más de dos metros del hoyo. El estadounidense no se recuperó y el Pato tuvo dos putts para la victoria. Con firmeza, dejó el primero de ellos a pocos centímetros del hoyo para luego embocar, conseguir el par y festejar. Sufrió Angel Cabrera para conseguir la victoria. Pero lo que acaba de alcanzar supera todo. Quizás, cuando mañana llegue a su Villa Allende natal, se dé cuenta que escribió una nueva página en la rica historia del deporte argentino.

jueves, 2 de abril de 2009

Reflexión sobre la partida de Raúl R. Alfonsín

2 de abril de 2009

¿El Adiós a un referente político y una bienvenida a una nueva manera de vivir nuestra democracia?

A 48 horas de su fallecimiento y en el día de su entierro, para serles sinceros, se me dio por escribir una reflexión sobre lo que vivimos los argentinos en las últimas horas.
Primero, no hace falta aclarar quién es o fue Raúl Alfonsín, seria redúndate luego de la invasión que recibimos por los medios, y calculo que cada uno de nosotros debemos tener una opinión formada sobre este personaje que ya ha entrado en historia de nuestro país.Hoy tuve la posibilitad de ver como por delante de mío pasaba, además del féretro que llevaba los resto del ex presidente, una carava de gente, casi interminable, que lloraba la muerte de un líder y que con sus lagrimas marcadas por las tristeza, también pedía que en la generación actual de políticos aparezca esa honestidad que se fue con Alfonsín.
También vi como viejas banderas radicales sacudían el polvo de la vergüenza por estar ocultas después de la paupérrima gestión del gobierno de Fernando de la Rúa y salían al cielo con más fuerza que nunca y con ganas de volver a estar presente dentro de escena política.Vi, además en los ojos de la gente, la esperanza de volver a creer en la política y de tener nuevamente un líder con lo carisma de Alfonsín, buscando un heredero que nos saque del pozo de corrupción del cual estamos sumergidos desde su partida del gobierno en el año 1989.
Políticos que puedan llegar a ocupar su lugar, hay muy pocos y no me animo a pronosticar ni a predecir quien puede llegar a ser, pero de lo que si estoy seguro, es que la responsabilidad de buscar y elegir a su heredero es nuestro. Como también es nuestro derecho el de vivir y morir en Democracia tal cual es legado que nos dejo Don Raúl.
Como pensamiento final, espero que su fallecimiento sirva como una bisagra positiva para las generaciones futuras, que sepamos utilizar este derecho que es la democracia, que cada vez que nos metamos en el cuarto oscuro lo hagamos con responsabilidad, porque después de todo, a la democracia nos costó mucho tenerla y no tiene sentido desperdiciarla como lo estamos haciendo en la últimas elecciones.

Gracias
Santiago Rodríguez Fages