El reinado pudo haber empezado a conformarse el día en que Boca se decidió a ir por Carlos Bianchi. O el día en que ganó el primer campeonato, a fines de 1998. O con los famosos 40 partidos invicto que se cortaron justo el día que celebraba el doblete local, en el 99. O con la Copa Libertadores 2000. O con la Intercontinental ante el poderoso Real Madrid (de Roberto Carlos, Figo y Raúl) que puso al club al tope del fútbol mundial. O con la confirmación del liderazgo al año siguiente, en la Libertadores 2001. Pudo haber no tenido un puntapié inicial y sí conformarse por una sumatoria de conquistas, por hazañas que se volvieron leyenda. Gigantes sudamericanos y europeos derribados uno detrás del otro. El reinado lleva diez años y cuesta encontrar otros grandes del fútbol mundial que hayan construido semejante hegemonía. Y en Sudamérica es imposible que alguna otra camiseta la iguale.La última victoria lo encuentra en el mismo lugar en el que empezó, con Bianchi e Ischia juntos de nuevo, como si nada hubiera pasado en el medio, salvo una fructífera cosecha de laureles. El 12 de enero, cuando el plantel regrese de las vacaciones y retome el trabajo, se topará con Carlos I y Carlos II, y enseguida partirá rumbo a Tandil para realizar la pretemporada en la ciudad serrana que el primero eligió apenas llegó al club hace poco más de diez años. Estarán Riquelme, Palermo, Ibarra y Battaglia, pilares fundamentales de la década de (azul y) oro. Y unos cuantos pibes de los 104 que debutaron en todo este tiempo.Entre el Apertura 98 y el Apertura 08 pasaron 16 títulos y así la cifra hoy está en 18. "La verdad es que la gente de Boca se acostumbró a festejar al menos un campeonato por año y nosotros también", explica Battaglia, el jugador que en más títulos estuvo de esa cuenta que se inició y llegó a nueve con el Virrey (98-01 y 03-04), sumó uno más con el Chino Benítez (04), cinco con Alfio Basile (05-06), otro con Miguel Russo (07) y los dos últimos con Ischia (08). Tan abrumadora es la superioridad que entre todos los demás equipos de Primera del fútbol argentino suman, en ese mismo lapso... ¡18 títulos! Sí, los mismos que Boca pero entre todos. Y en esos años se dio unos cuantos gustitos, como eliminar a River dos veces de la Libertadores (00 y 04), como ganarle al Ciclón en dos choques decisivos (Sudamericana 04 y Apertura 08) o golearlo 7-1 en su casa, y como dar vuelta el historial contra Independiente, uno de los equipos que lo superaban.El período en la historia del club que más se acerca a éste es el que se vivió entre 1919 y 1929, en el amateurismo, con 12 títulos entre campeonatos y copas. Y en el profesionalismo, seis entre 1976 y 1981, con el Toto Lorenzo en el banco.En la Argentina, Independiente fue el equipo que reinó en los años 60 y 70, y tuvo su mayor racha entre 1967 y 1977 con 12 vueltas olímpicas. Y River, con diez entre 1987 y 1997. "Este dominio de Boca no tiene otro igual en la historia. Creo que se logró gracias a la conjunción de intereses e ideas entre institución, dirigentes, cuerpos técnicos y jugadores. A un estilo de conducción muy definido, a un despegue de la mano de Bianchi y a la conformación de un grupo de jugadores con personalidad que empezaron a ganar cosas, se convirtieron en referentes y saben transmitir esa manera de ganar. Y también tiene que ver con que se recuperó la mística de Boca, lo que significa vestir esa camiseta y la obligación de ganar que conlleva", analiza Roberto Mouzo, el jugador con más presencias en el club.En Sudamérica también están lejos. No hay con qué darle a tanta supremacía, porque todos esos grandes de los países vecinos ganaron torneos regionales y nacionales pero no tantos internacionales. En el continente, este Boca de Palermo, Riquelme, Ibarra y Battaglia sólo parece comparable con el histórico Santos de Pelé y sus 25 títulos (56/74).En el mundo, actualmente está segundo detrás del Bayern y Porto, que tienen 19 en estos últimos diez años, uno más que Boca. Pero con una salvedad: los portugueses ganaron cuatro de esos títulos contra rivales de Segunda y Tercera División; los alemanes, cinco (ver página 6). Detrás de Boca quedan el Manchester de Ferguson (16), Lyon de Francia (15) y otros poderosos. Y en la historia, grandes equipos como el Real Madrid de Alfredo Di Stéfano (17 títulos en 11 años, 53/64) y el Ajax de Van Gaal (11, 91/ 97) también son superados.El reinado pudo haber empezado cualquier día, con la llegada de Bianchi o con la conquista del primer título de la serie. Lo que está claro es que todavía no terminó.
lunes, 29 de diciembre de 2008
La década de (azul y) oro
Con este título, Boca tiene 18 desde el 98, lo mismo que el resto de los argentinos juntos. Es uno de los top mundiales y ganó más que gigantes históricos como el Real de Alfredo.
miércoles, 24 de diciembre de 2008
Boca: campeón con lo justo
Volvió a darse el gusto de ganar un torneo local. Hacía dos años que no lograba uno. Se apoderó del Triangular pese a perder 1-0 con Tigre, que fue el subcampeón. San Lorenzo quedó en el tercer puesto.
Hay fiesta.En las tribunas, en las plateas, en los pasillos. Fiesta grande, de esas que estremecen. Los jugadores de amarillo y azul saltan, cantan. El Cilindro es una verdadera caldera. Porque gritan los de Boca, con Boca campeón. Y los de Tigre gritan también, en homenaje a sus futbolistas. Es un final ardiente. Es la euforia ganadora, por un lado, que generan los títulos. Es la euforia de reconocimiento, por el lado azulgrana. El descontrol emocional por la victoria aturde. No hay que buscar explicaciones. Ni razones. O argumentos para tanta alegría genuina. Hay fiesta. Y cuando se festeja y se sueltan sin pudores las pasiones futboleras, lo demás pasa a segundo plano. Siempre es así. Y más en éstas épocas en las cuales el objetivo es el éxito por el éxito mismo. Boca campeón. Y a otra cosa. Boca es fiesta. Otra vez.¿Cuenta lo que pasó con la pelota de por medio? Y, debería. ¿Sí? Hummm... Porque desde el gol de Lazzaro hasta el final, sufrió el campeón. Y sufrió porque no tenía garantías en el arco, ni siquiera con el ingresado Josué Ayala, quien pareció sereno Y eso que Tigre generalmente fue más amenazas que efectividad. Que casi ni generó jugadas punzantes, de esas que duelen o que asustan. Y además si hubo situaciones de cierto peligro, esas las tuvo Boca a su favor, pero Luis Ardente nunca transmitió inseguridad, al contrario. Y tapó envíos rectos con soltura y manoteó un disparo de Alvaro González que rozó en Blengio y que lo complicó, con buena reacción. Pero la tensión se dio por la vía de lo ilógico: todo Boca temía que el balón cayera cerca del arco propio y en las tres veces que llegó a Ayala se olía desconfianza. Por eso la interminable angustia de Boca. Por eso el desahogo del cierre. Por eso la felicidad se desató como un vendaval .¿Cual partido? El que se vio y denunció precariedades por igual. Boca se sostuvo en Cáceres, Ibarra, Morel Rodríguez y especialmente en Battaglia. En los años, sin dudas. El resto, incluso el chico Roncaglia, transmitieron demasiadas imprecisiones y nervios. Algo parecido le ocurrió a casi todo Tigre. Fue fácil percibirlo. Y la pelota fue bastante maltratada. Gracián apenas impuso movilidad y presencia en los primeros 15 minutos. Después desapareció y reapareció en el final metiendo un par de maniobras interesantes. Chávez poquito. Encima se cansó. Viatri devolvió todas mal, dislapidó una chance neta y hasta fabricó contraataques. Figueroa la tocó de vez en cuando.. Y Dátolo, quizás lesionado, aportó más confusión que claridad. Tigre extrañó a Casano, Blanco no es lo mismo. Y el Morel propio nunca entró en acción, lo mismo que Luna. Blengio y Paparatto rechazaron bastante. Los otros corrieron. Mucho corrieron. Jugar, aisladamente. Hasta el mismísimo gol de Lazzaro , el más pícaro, Tigre ni se acercaba a García. Un pelotazo de Giménez, la falla del chico y la viveza de Lazzaro culminaron la obrita. Y le dieron espacio a sus ilusiones. Pero este Tigre acusó debilidad en lo que más demostró en el torneo: funcionamiento y personalidad. Le faltó oficio, experiencia, tranquilidad. Es que las obligaciones y la presiones en esta clase de finales suelen sentirse, aprietan el pecho, endurecen las piernas, nublan las perspectivas. Fue menos Tigre. Pero ganó, eh...Y le ganó al campeón. A no omitir ese dato. El gran dato. Boca sin Riquelme es un Boca distinto. Más utilitario. Sin frescura. Sin imaginación.. Se repitió en maniobras frontales. Se apuraron en los pases. No rompieron por los costados. En desventaja, Ibarra trató de meter un par de corridas. El ingreso de Palacio le dio más agresividad en ofensiva. Pero Palacio sin socios no puede resolver todo. Boca, entonces, fue Battaglia a tiempo completo. Y está dicho, Palacio, más tarde, quien hizo diferencia demostrando que es de otra categoría. Y la entrega a de Alvaro González. Pero como equipo, Boca sin Riquelme es casi igual que el resto. Se notó que no estuvo Román. Porque Román sabe jugar y aunque no realice un despliegue físico a tono con las urgencias actuales, piensa. Eso, piensa. Y Boca sin él no quedará en la memoria por su producción. Seguro que no.Hay fiesta entera en la cancha. Vuelta olímpica. Podio, Copa y medallas. Papelitos. Pirotecnia. Y hay fiesta en los vestuarios. En las calles. Y en muchos rincones del país. Boca campeón. Legal, legítimo. ¡Salud Boca!
(*)Fuente diario Clarin (24/12/08)
lunes, 15 de diciembre de 2008
Un final apasionante del fútbol argentino
Triple empate en la punta: el torneo Apertura se definirá con un triangular
Boca, Tigre y San Lorenzo ganaron en la última fecha y terminaron igualados en lo más alto de la tabla de posiciones; en un cierre inédito en la historia de los certámenes cortos; el cronograma será el siguiente: Miércoles 17: Tigre-San Lorenzo, a las 18.30, en Vélez Sábado 20: San Lorenzo-Boca, a las 18.30, en Racing Martes 23: Boca-Tigre, a las 21.30, en Racing
El fútbol argentino vivirá aún jornadas de mayor emoción. En una conclusión inédita en la historia de los torneos cortos, Boca, San Lorenzo y Tigre jugarán un triangular para definir al campeón del Apertura, que comenzará el miércoles próximo con el partido que jugarán el Ciclón y el Matador, en la cancha de Vélez.
La definición fue electrizante. Fue una tarde llena de emociones, con angustia en cuatro canchas distintas. Boca empezó bien, pero terminó sufriendo para vencer por 3 a 2 a Colón, en la Bombonera. San Lorenzo festejó temprano en la Paternal y con ese gol de Gonzalo Bergessio le alcanzó para superar a Argentinos Juniors por 1 a 0. Algo parecido sucedió, en Victoria, donde Tigre derrotó a Banfield por 1 a 0. Lanús también ganó: fue 1 a 0 ante San Martín, de Tucumán, pero no le alcanzó.
El fixture de la definición. El triangular del que saldrá el campeón del torneo Apertura comenzará el miércoles próximo con el partido que jugarán Tigre y San Lorenzo, en la cancha de Vélez, a las 18.30. Luego, el sábado, a las 18.30, en el estadio de Racing, se medirán San Lorenzo y Boca, con la posibilidad de que el Ciclón se consagre campeón. Cerrarán la definición, el martes 23, Boca y Tigre, que jugarán también en el Cilindro, a las 21.30.
Los partidos Miércoles: Tigre vs. San Lorenzo (A las 18.30, en Vélez) Sábado: Boca vs. San Lorenzo (A las 18.30, en Racing) Martes 23: Boca vs. Tigre (A las 21.30, en Racing)
Boca, Tigre y San Lorenzo ganaron en la última fecha y terminaron igualados en lo más alto de la tabla de posiciones; en un cierre inédito en la historia de los certámenes cortos; el cronograma será el siguiente: Miércoles 17: Tigre-San Lorenzo, a las 18.30, en Vélez Sábado 20: San Lorenzo-Boca, a las 18.30, en Racing Martes 23: Boca-Tigre, a las 21.30, en Racing
El fútbol argentino vivirá aún jornadas de mayor emoción. En una conclusión inédita en la historia de los torneos cortos, Boca, San Lorenzo y Tigre jugarán un triangular para definir al campeón del Apertura, que comenzará el miércoles próximo con el partido que jugarán el Ciclón y el Matador, en la cancha de Vélez.
La definición fue electrizante. Fue una tarde llena de emociones, con angustia en cuatro canchas distintas. Boca empezó bien, pero terminó sufriendo para vencer por 3 a 2 a Colón, en la Bombonera. San Lorenzo festejó temprano en la Paternal y con ese gol de Gonzalo Bergessio le alcanzó para superar a Argentinos Juniors por 1 a 0. Algo parecido sucedió, en Victoria, donde Tigre derrotó a Banfield por 1 a 0. Lanús también ganó: fue 1 a 0 ante San Martín, de Tucumán, pero no le alcanzó.
El fixture de la definición. El triangular del que saldrá el campeón del torneo Apertura comenzará el miércoles próximo con el partido que jugarán Tigre y San Lorenzo, en la cancha de Vélez, a las 18.30. Luego, el sábado, a las 18.30, en el estadio de Racing, se medirán San Lorenzo y Boca, con la posibilidad de que el Ciclón se consagre campeón. Cerrarán la definición, el martes 23, Boca y Tigre, que jugarán también en el Cilindro, a las 21.30.
Los partidos Miércoles: Tigre vs. San Lorenzo (A las 18.30, en Vélez) Sábado: Boca vs. San Lorenzo (A las 18.30, en Racing) Martes 23: Boca vs. Tigre (A las 21.30, en Racing)
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