domingo, 26 de octubre de 2008

F1 en la 9 de Julio

Una multitud vibró con el rugido del motor durante la exhibición, que duró casi una hora.

Como en Monza o Silverstone, pero en plena 9 de Julio. Ayer por la tarde, miles de fanáticos del automovilismo pudieron ver y escuchar a pocos metros de distancia a un auto de F1, con la exhibición que el escocés David Coulthard realizó a bordo de un Red Bull. Con una puntualidad envidiable, el coche empezó a rodar exactamente a las 15, como ya lo había hecho anteriormente en lugares como Bratislava, en Eslovaquia, o en la Plaza de Toros de Pamplona, en España.

Muchos hicieron lo imposible por observarlo y otros se conformaron simplemente con escuchar el ruido del potente motor (ver El RB4 de Red Bull). Aunque calificar de "ruido" al sonido de esta maravilla de la ingeniería es una falta de respeto para los fanáticos. Un grupo heterogéneo compuesto por familias, locos de los "fierros" y curiosos copó los 1.200 metros del perímetro de un "circuito" que iba desde Lavalle hasta Marcelo T. de Alvear, y poco a poco se fue transformando en una multitud -80 mil personas según los organizadores, cerca de la mitad de acuerdo con los cálculos de Clarín-.

Gabriel Juárez, por ejemplo, llegó desde González Catán para gozar por primera vez viendo de cerca a uno de los bólidos que sigue los domingos por televisión. Ariel González, en cambio, se declaró "no fanático" pero no dudó en treparse al mástil de la bandera de la "Plaza de la República" para tener una mejor vista. Es que, a medida que se acercaba la hora del show no sólo se complicaba el tránsito en el Centro sino que árboles, balcones y hasta techos de autos ajenos se volvían ubicaciones de lujo.

La primera salida consistió en ensayos de largada, algunas bloqueadas y aceleradas. Sin exprimir al máximo el auto. Por las condiciones de pista corta, el motor no refrigeraba como correspondía, lo que hacía impacientar al público durante siete minutos de intervalo; para algunos, eternos. Hubo tres salidas más. Todas con la misma lógica y complicación: la calle menos ondulada de Buenos Aires, es muy ondulada para un delicado Fórmula 1.

Quizá la última tanda haya sido la que elevó al máximo la adrenalina del público. Porque Coulthard aceleró un poquito más, quemó caucho y giró su última vuelta con la bandera argentina en su mano, ganándose la ovación de la multitud. Una experiencia única. Porque no todos los días se ve un auto F1 pasando durante una hora tan cerca a 234 km/h. Y encima dándose el lujo de tomar la Avenida 9 de Julio de contramano y en rojo.






(*)Fuente: Diaro Clarin (25/10/2008)

domingo, 19 de octubre de 2008

Boca hundio mas a River

Le ganó 1-0 con un cabezazo perfecto de Viatri, y volvió a ponerse a ocho puntos del líder San Lorenzo. El equipo de Ischia jugó casi todo el segundo tiempo con uno menos, por la expulsión de Ibarra. Cuando Baldassi marcó el final, hubo un abrazo entre Riquelme y Cáceres. Si Central no pierde con Gimnasia (juegan a las 19.10), los Millonarios quedarán solos en el fondo de la tabla del Apertura.

Riquelme volvió y tuvo un gran partido para un triunfo espectacular en el clásico con un hombre menos, por la expulsión de Ibarra en el arranque del complemento. Y Viatri, el reemplazante de Palermo, apareció en el momento justo para marcar el gol clave en el Monumental. El Xeneize llegaba después de una semana agitada, mientras que el equipo del Cholo por ahora sigue en el último lugar de la tabla.

Se cerró el cabaret. Lo cerró Boca con autoridad en el Monumental. El equipo de Ischia hizo del Superclásico un triunfazo. Venció a River por 1-0 con un golazo de Lucas Viatri de cabeza, con toda la magia de Juan Román Riquelme, con hombría y con coraje. Cualidades que les faltaron a los dirigidos por Diego Simeone, que quedaron últimos en el Apertura, junto con Central.

Como postal de la extraordinaria victoria de Boca quedó el abrazo apretado de Riquelme y el paraguayo Cáceres, ambos de gran partido. Fue pura impotencia lo de River, a pesar de haber jugado por 38 minutos con un jugador más, ya que Hugo Ibarra se hizo echar al inicio del complemento. El público local insultó, pidió más huevos y despidió con silbidos a sus jugadores.

No fue bueno el arranque del partido en el Monumental. Imprecisiones de los dos lados y más cautela que vértigo. Funcionó casi a la perfección el esquema táctica que dibujó Ischia con una línea de cuatro atrás. Battaglia encima de Buonanotte, Vargas colaborando. Dátolo por izquierda nunca dejó de correr. Toda la calidad de Riquelme, la movilidad de Nico Gaitán y la presencia de Viatri en el área. River, en cambio, se paró para jugar de contra. Desinteligencias entre Cabral y Tuzzio, poca decisión de Ferrari para pasar al ataque. Los volantes muy contenidos: Ahumada más preocupado por marcar a Román, Augusto Fernández casi sin pasar al ataque y Abelairas frío por izquierda. Lo mejor fue el Enano que le ganó el mano a mano a Battaglia en el primer tiempo, y Falcao siempre picante. Lo de Salcedo fue cero al as.

La pelota casi siempre fue de Boca en el primer tiempo. El circuito Riquelme-Gaitán se mostraba muy aceitado. Aunque la visita no llegó con real peligro al arco de Ojeda. River lastimó más. Con un disparo de Abelairas a los 10 que tapó bien Javier García. Y con un zurdazo de Falcao a los 18 que dio en el palo y le quedó al arquero. También Villagra hizo revolcar al juvenil arquero de Boca. En líneas generales, el partido no fue bueno en la primera mitad. Boca manejó los tiempos y River fue más incisivo, pero el cero en el marcador quedó clavado.

Parecía que todo iba a cambiar en el segundo tiempo. A los 7, a Ibarra se le fue la boca con el línea Ricardo Casas. Baldassi consultó a su asistente y no dudó en mostrarle la roja al capitán xeneize. Levantó la gente de River, pero no el equipo. Con el envión anímico que le brindó la expulsión del formoseño, el local intentó comerse a su rival. Pero se dio al revés, con uno menos fue Boca el que pasó por arriba a River.

El fastidio entre los jugadores de River, el propio Simeone y, sobre todo, el de la gente, fueron apagando ese fuego que se había encendido. A los 13, Falcao le dio al arcoen vez de tirar el centro atrás. El murmullo fue general. Riquelme, siempre solidario con sus compañeros para mostrarse libre, puso la pelota abajo de su suela y Boca otra vez era el dominador del juego.

A los 16, se quebró el partido. Dátolo recibió una falta cerca de la mitad de la cancha. Román, como en el clásico anterior en La Bombonera, donde orquestó el gol de Battaglia tras un tiro de esquina, comandó a las tropas al área. El centro fue perfecto y el cabezazo de Viatri letal. El reemplazante de Palermo le dio el frentazo casi en la puerta del área grande y se la cambió de palo a Ojeda. La pelota entró en el ángulo para decretar el 1-0.

Vivo Ischia, enseguida mandó a la cancha a Calvo por Gaitán y rearmó a la defensa. Simeone probó con Andrés Ríos en lugar de Augusto (ya estaba en la cancha Mauro Díaz por el apático Salcedo). Nada se modificó. Aunque River tuvo el empate con otra pelota parada. Abelairas envió el centro de zurda a los 25. Ríos tocó antes de García y la pelota se fue al lado del palo derecho. La gente, fastidiada, empezó a pedir huevo...

Fue en vano. Ahí apareció lo mejor de Riquelme. Tuvo el segundo en sus pies el enganche después de una horrible salida desde el fondo del local. Amagó, se desprendió de tres rivales, y sacó un derechazo cruzado que no fue gol por esas cosas que tiene el azar. River empujaba, pero nada más. Creció Battaglia, Morel y los centrales. Curiosamente, a los 30, Cáceres recuperó y tocó para Román que la cambió a la izquierda para Viatri. Mano a mano, el pibe se le picó a Ojeda y se la sacaron en la línea. Boca justificaba la victoria. River, descontrolado, no encontraba los caminos. Ahumada vio la amarilla tras un caño de Vargas y el Cholo lo sacó. Poco pudo hacer Ponzio. Noir entró por Viatri. Pero el partido se fue con la pelota en los pies de Román que fabricó mil faltas y metió pases de lujo.

Baldassi pitó el final, el estadio silbó. Casi todos por excepción de esos 2.400 hinchas visitantes que no paraban de festejar en la popular. Los jugadores en el campo de juego se sacaron toda la mufa. Celebraron aliviados la victoria en el Superclásico. Una victoria que los vuelve a poner en carrera en el Apertura (a ocho de San Lorenzo). Y con el abrazo entre Riquelme y Cáceres quedó cerrado definitivamente el cabaret.





(*)Fuente diario Clarin. 19/10/08

lunes, 13 de octubre de 2008

Día de euforia

Día de euforia y optimismo en los mercados por el plan europeo

El Dow Jones subió 11,37%, mientras el Viejo Continente reflejó históricas subas en sus promedios; impacto por la decisión de los 15 países de la zona euro de garantizar el financiamiento de sus bancos; las plazas asiáticas, con intensas alzas.

Impulsados por el plan de salvataje acordado entre los 15 países de la zona euro y el pan acordado por el G7 en Washington, Wall Street recuperó notablemente la confianza en la primera jornada de la semana con una fuerte alza, mientras que se registraron históricas subas en Europa.

Después de semanas oscuras, el índice Dow Jones de Industriales terminó hoy la sesión con un alza del 11,37% o cerca de mil puntos, en un ambiente de mayor confianza sobre una posible estabilización de los mercados financieros.

Según datos disponibles al cierre, ese índice, que agrupa a algunas de las mayores corporaciones estadounidenses, avanzó 961,11 puntos, hasta las 9.412,30 unidades, la mayor subida en puntos que registra en su historia.

En tanto, el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson, llamó a una reunión con los jefes de los principales bancos de Estados Unidos a las 16 (hora local), señaló el diario Wall Street Journal.

Paulson discutirá un plan para tomar participaciones accionarias en firmas financieras, agregó el periódico. Los presidentes ejecutivos de los bancos Bank of America, JPMorgan Chase, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Citigroup concurrirán a la reunión, dijo el diario citando a fuentes.

Tras los esfuerzos internacionales del fin de semana para estabilizar a los mercados y en espera de que los países europeos detallasen durante la tarde sus planes de acción, las bolsas reaccionaron en forma positiva: el índice FTSE 100 de la Bolsa de Londres subió un 8,26%, después de haber caído un 8,85% el viernes, su mayor desplome en un día desde el crac de octubre de 1987.

En tanto, la Bolsa de Francfort, que el viernes había perdido un 7,01%, ganó 11,40%, y París se afirmó un 11,18% recuperándose del 7,73% perdido el mismo día. El índice Ibex 35 de los principales valores de la Bolsa de Madrid progresó un 10,65%, su mayor suba en la historia.

La confianza parecía así haber vuelto a los mercados, después de que durante una cumbre en París, los 15 países del Eurogrupo decidieran garantizar el financiamiento de sus bancos hasta fines del año próximo.

La cumbre en París fue el último capítulo de un fin de semana plagado de esfuerzos internacionales por contener el avance de la crisis financiera, que incluyó la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial en Washington y sendas reuniones del G7, que nuclea a las mayores potencias del mundo, y del llamado Grupo de los 20 (G-20), que agrupa a países industrializados y en desarrollo.

Por su parte, las alzas también incluyeron a los mercados asiáticos, donde todas las bolsas cerraron con fuertes alzas. Hong Kong ganó 10,24%, Seúl 3,8% y Shanghai 3,65%. En la misma línea también cerraron en verde Sídney (5,6%), Taipei (+2,15%) y Manila (+1,0%).



(*)Fuente: Diario La Nacion (13/10/2008)

viernes, 10 de octubre de 2008

AESA en Consortium 2008

AESA, particpo de la quinta edición de Consortium, en la Rural.





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